Las varices podemos decir que son venas, del mismo tamaño que las venas normales, pero con una mayor longitud cada vez más gruesas, es en ese momento en el que podemos decir que son varices.
Las varices las podemos clasificar en tres tipos: las pequeñas o arañas vasculares, las medianas y las grandes. Hay un tratamiento de varices diferente para cada una de ellas. Dependiendo del tamaño de cada una de ellas tendremos tratamiento con cirugía o tratamiento de varices sin cirugía.
La operación de varices pequeñas tiene un tratamiento que trata de la inyección de una sustancia química en la variz cerrándola.
Las operaciones de las varices de tamaño mediano pueden ser operadas como las arañas vasculares o intervenidas de forma ambulatoria, que consiste en extirpar las varices con pequeñas incisiones bajo anestesia local. Este último tratamiento es el más adecuado para las varices medianas.
Para las varices grandes tenemos el tratamiento clásico que consiste en la eliminación de los paquetes varicosos existentes más la ligadura de los paquetes con venas perforantes o colaterales. Se han desarrollado tratamientos pocos invasivos que no se extirpan totalmente la vena safena, consistente en la ligadura de los puntos en donde se fuga presión desde el sistema profundo al superficial.
El primer paso es acudir al médico y que te diga que tratamiento es el más adecuado según que tipo de varices tengas.

