Con el calor, el dolor de las varices es uno de los problemas habituales del verano, que en muchos casos llega a incapacitar a las personas. Pero, ¿y si te decimos que hay una forma de mantener a raya el dolor?
Para ello, hay un ingrediente que tienes en casa y que puede ayudarte a calmar las varices. ¿sabes cuál es? Pues empieza a buscar el aceite de oliva.
Por qué el aceite de oliva alivia las varices
El aceite de oliva tiene muchas propiedades, entre las cuales se encuentra el ser antiinflamatoria y también mejorar la circulación de la sangre. Estas dos, junto con otras que tiene, puede ayudar a tratar las varices, no solo el dolor, sino también el aspecto físico de estas. Pero, ¿cómo hacerlo?
Para ello, tendrás que coger media taza de aceite de oliva, el zumo de un limón y 12 dientes de ajo.
Pela los ajos y córtalos por la mitad. Échalos todos a un bol y machácalos hasta tener una pasta. Esta debes echarla en la base de un tarro de cristal.
Ponle un poco de limón y el medio vaso de aceite. Déjalo reposar toda la noche en un lugar oscuro y fresco. Por último, cuela el contenido y con él podrás aplicarlo en la zona de las varices para masajear entre 5 y 10 minutos. Es importante que lo apliques 3-4 veces a la semana.

