Fisuras anales, recomendaciones

Muchas personas acuden al médico con lo que ellos creen que es dolor de hemorroides y se encuentran con la sorpresa de que es una fisura anal. El dolor que se siente es continuo después de las deposiciones, suele haber sangrado y algo de pus.

Los factores que facilitan la aparición de las insufribles fisuras anales son diferentes y muy variadas, desde el estrés que nos acompaña diariamente, la excesiva humedad anal que puede haber, las comidas picantes (lo que pica en la boca…) así que si tienes una fisura olvídate de la comida mexicana por muy rica que esté. Para terminar los procesos diarreicos de repetición sean de la causa que sean.

Antes de intentar reparar las fisuras anales mediante una operación quirúrgica podemos utilizar otros métodos que van desde corregir el estreñimiento crónico con una dieta rica en fibra con alimentos como las frutas las verduras y los granos, pomadas de vaselinas varias veces al día para hidratar la zona afectada, usar agua tibia o fría y jabón después de cada deposición, pomadas antibióticas y antiinflamatorias si son necesarias, usar ablandadores de la materia fecal y si hay infección tomaremos antibiótico oral

Ya tienes algunas soluciones para mejorar esas fisuras anales que te tienen estresado, ¡no lo dejes pasar!

Facebooktwitter