El calor se acerca y es habitual que las altas temperaturas provoquen malestar en aquellas personas que tienen dificultades en la circulación de la sangre.
Una de las consecuencias de tener una mala circulación es la aparición de varices, sobre todo en la zona de las piernas. Si tienes y te da miedo la entrada del verano, nosotros vamos a darte algunas claves para evitar que las varices en verano sean tu enemigo.
1. Mantente refrescado. Eso quiere decir que, en la medida de lo posible, utilices ropa holgada y bastante liviana para evitar que el calor provoque una mayor dilatación de las venas y que las varices duelan mucho más. También te podemos recomendar que te des baños de agua fría que aliviarán.
2. Consume alimentos ricos para la circulación de la sangre. De hecho, existen algunos alimentos que ayudan a mejorar la circulación de la sangre. Algunos de ellos pueden ser: el limón, el jengibre, la cola de caballo, los espárragos, …
3. No te olvides de hidratarte. Beber agua, al menos entre 2 y 3 litros de agua, es fundamental en verano para mejorar el estado de las varices.
Recuerda que en los meses de verano los tratamientos contra las varices están contraindicados, pero sí puedes aplicar remedios a tu día a día para que el dolor de las varices por las altas temperaturas no sea insoportable.