Tanto los hombres como las mujeres disponen de un suelo pélvico. Sin embargo, estos músculos a menudo no se entrenan lo que provoca que, a la larga, pueden aparecer problemas colaterales: afecciones a la hora de mantener relaciones sexuales, incontinencia urinaria, caída de los órganos…
Para evitarlo, existen varios tratamientos que ayudan a sanar el suelo pélvico, ¿sabes cuáles son?
Cómo curar el suelo pélvico
Uno de los métodos más conocidos para fortalecer el suelo pélvico son los ejercicios de Kegel, específicos de la zona y que se recomiendan tanto para mujeres como para hombres a fin de mejorar los síntomas que puedan tenerse (o incluso de que desaparezcan). Sin embargo, no es la única forma de ayudar a esta zona a mejorar o a eliminar los síntomas que se sientan. Otros son:
- Inyecciones con agentes formadores de masa. Se hace sobre todo para ayudar a que los tejidos de la zona, así como la abertura de la vejiga, se hagan más gruesos, de tal manera que se evita, entre otros problemas, el control de la vejiga.
- Medicamentos. Actúan sobre todo para controlar tanto la vejiga como el ano, de tal forma que impiden los accidentes o incontinencias frecuentes cuando se tiene un mal suelo pélvico.
- Pesario vaginal. Enfocado sobre todo a evitar el prolapso así como la incontinencia urinaria. Se trata de un objeto que se coloca en la vagina con el objetivo de sostener los órganos pélvicos.
- Tratamiento quirúrgico. Utilizado cuando todo lo anterior ha fallado.