El primer paso es picor, mucho picor, si te pica y ya está, es posible que no tengas hemorroides. Si además del picor, empiezas a sangrar o notas que está como ensangrentada la zona, ya si es muy posible que tengas hemorroides. Si a todo esto le añades un dolor intenso, no lo dudes más, tienes hemorroides.
Te aconsejamos que a los primeros síntomas llames a nuestra clínica para hacerte el tratamiento de hemorroides lo antes posible y combatirlo al 100%
¿Cuál es tu caso? ¿tienes alguna otra duda?