¿Sabías que hay varices pélvicas que pueden ser igual o más peligrosas que las conocidas?
Descubre qué son, por qué se producen y todo lo que debes tener en cuenta sobre ellas.
Qué son las varices pélvicas
Las varices pélvicas también se las conoce como síndrome de congestión pélvica. Se trata de dilataciones de las venas pero estas se centran en el útero. El problema es que, cuando hay ese aumento de presión que afecta al útero, también se genera un problema en otras zonas inferiores como los genitales o las piernas.
Normalmente, las varices pélvicas aparecen en mujeres que han tenido hijos, pero eso no quiere decir que si no se tienen se está exenta de padecerlas. En realidad, pueden estar.
El problema radica en que son de difícil diagnóstico. Esto es, que con los protocolos actuales, no se detectan, y solo aquellos profesionales con mucha experiencia son capaces de darse cuenta de ellas (y de tratarlas).
En general, uno de los síntomas de estas varices es el dolor abdominal crónico, así como dolores en la zona de la pelvis, quemazón o sensación de desgarro.
El tratamiento es parecido al de unas varices normales, pasando por cremas o intervenciones ambulatorias con un alto éxito.