Las hemorroides trombosadas, también conocidas como almorranas trombosadas, son un caso más grave dentro de los grados de este problema. Se caracteriza porque en las hemorroides se va acumulando sangre y provocan un trombo. Esto se produce como consecuencia de una mala circulación, el sedentarismo, etc.
Pero, ¿se pueden tratar sin pasar por cirugía? ¿Hay productos farmacológicos que ayudan con el problema? Descúbrelo.
Cómo tratar las hemorroides trombosadas
Dentro de las hemorroides trombosadas, te puedes encontrar con las que son internas, que no se ven ni se sienten, tampoco producen malestar pero sí dificultad para ir de vientre, así como manchas de sangre al limpiarse; y las externas, que se sitúan bajo la piel del año y que pueden hincharse, e incluso reventarse, provocando un sangrado que hay que cuidar para evitar infecciones.
Cuando este problema no se trata a tiempo, el bulto de sangre, ese coágulo, puede ser peligroso, no solo porque puede reventarse, sino también necrosarse o ponerse muy duro. Viene acompañado de malestar y dolor, y si bien es posible tratarlo antes de acudir a la cirugía, todo dependerá del grado en que se encuentre, ya que, en casos severos, es inevitable tener que pasar por una trombectomía, es decir, la extirpación de las hemorroides.
Por eso es tan importante acudir ante el mínimo síntoma para que el médico valore las posibles actuaciones.