Padecer varices es algo cada vez más habitual en las personas, tanto hombres como mujeres. El estilo de vida que llevamos, así como el sedentarismo y la falta de ejercicio provoca que la circulación, sobre todo de las piernas, se vea resentida, de ahí que aparezcan las temidas varices.
Podrías pensar que correr es una buena actividad a practicar, ya que así estimulas la circulación, así como la oxigenación de la sangre. Pero, ¿realmente es así? Lo cierto es que puede ser más peligroso de lo que piensas.
Lo que no te dicen de correr con varices
Cuando sometes al cuerpo a un ejercicio físico como es el correr puedes acabar por un problema mucho mayor. Y es que, entre los problemas que puedes sufrir están:
- Presión en las extremidades inferiores. Lo que hace que las varices duelan o lleguen a hincharse más.
- Daño en las válvulas de las venas. Esto ocurre sobre todo por el golpeteo constante que se produce al correo.
- Aparición de nuevas varices. Al forzar las piernas y hacer que haya una mayor circulación de la sangre, si las venas no están en buen estado puedes hacer que se fomente la aparición de nuevas venas.
- Rotura de las venas. Sobre todo por la presión que se ejerce al correr, ya que el peso se distribuye por segundos en una de las piernas.
Por eso, si tienes varices, conviene que un especialista las examine para ver si puedes practicar deporte como es el correr o bien se podrían eliminar.