Tener varices implica que hay un problema en la circulación de tu cuerpo y que no solo te afecta a nivel estético, sino también a nivel de salud. Hacer ejercicio, comer bien, usar prendas de compresión pueden ayudar a sobrellevar la situación, pero también las vitaminas.
Actualmente hay cuatro vitaminas que mejoran tu circulación y, por ende, las varices, tanto para prevenirlas como para que no vayan a más si ya las tienes.
1. Vitamina B3. Es conocida como niacina y ayuda a los vasos sanguíneos haciéndolos más fuertes así como al flujo de sangre, que lo aumenta. Puedes encontrarla en carne de pollo, remolacha, lentejas, etc.
2. Vitamina K. Es la más importante para la coagulación de la sangre ya que, si no se tiene mucha, podrías tener hemorragias internas. Además, evita que aparezcan las venas varicosas y otras enfermedades circulatorias. Puedes encontrarla en la lechuga, espinacas, aceite, etc.
3. Vitamina C. De las naranjas, mandarinas, kiwi… tienes una vitamina que no sirve solo para el sistema inmunológico, sino también para que no tengas coágulos de sangre en el cuerpo y que las arterias y capilares estén más fuertes.
4. Vitamina E. Ayuda a ensanchar los vasos sanguíneos y a que no se creen coágulos. La podrás encontrar en nueces, almendras, tomates, etc.
Incluyendo en tu dieta estos tipos de alimentos ricos en vitaminas harás que tu cuerpo esté más preparado para luchar contra las temidas varices.
