En toda España estamos pasando estos momentos por unos días de mucho frío. Y las personas que lo sienten más son de las que pasan todo el tiempo posible cerca de un radiador o de una fuente de calor. Pero, ¿sabes que eso puede tener consecuencias negativas para tus varices?
Las varices y el calor: una mala combinación
Si eres una persona friolera por naturaleza, lo que quieres en época de frío es no salir de la cama, o estar siempre pegado a un radiador, un brasero, etc.
Pero ese calor que a ti te hace sentir tan bien, a tus venas no les hace mucha gracia, y cuando se tienen varices, ya sean leves o más graves, puedes provocarte que los síntomas aumenten, o que haya complicaciones agudas en ellas.
Las altas temperaturas, ya sea en verano, o en inviernos fríos en los que estás cerca de una fuente de calor, provocan que haya una peor circulación de la sangre en las piernas. Ese calor que buscas provoca que las venas se dilaten, y que su capacidad aumente, para poder tener un mayor volumen de sangre y que esta vaya más lenta. Pero eso puede desembocar en problemas graves.
Por eso, te recomendamos:
- Intenta tener las piernas en alto si estás en una fuente de calor.
- No pases mucho tiempo pegado al radiador, brasero…
- Usa ropa térmica. Te ayudará a conservar el calor corporal sin necesidad de usar otro tipo.