La palabra cáncer es algo que nadie quiere que se refiera a uno mismo. Lo vemos como una enfermedad peligrosa y, aunque ya sabes que muchos tienen tratamiento, todavía nos encoje el corazón pensar en pasar por ese mal trago. Pero el cáncer de colon y las hemorroides a veces se confunden entre sí.
Aunque estas últimas son mucho más comunes que el cáncer, conocer las diferencias entre uno y otro puede aliviar el nerviosismo cuando empiezas a considerar un problema. ¿Quieres conocerlas?
La diferencia entre el cáncer de colon y las hemorroides
Hay que partir de la base de que siempre hay que acudir a un especialista para que sea este quien determine cuál es la enfermedad que se tiene. Acudir a Internet o leer artículos muchas veces lo único que provoca es un nerviosismo porque siempre nos pondremos en lo peor.
En este caso, tenemos que estar pendientes de los síntomas. Los del cáncer de colon son:
- Debilidad o fatiga.
- Pérdida de peso sin ninguna razón.
- Cambio persistente en hábitos intestinales, es decir, periodos de diarrea y estreñimiento.
- Molestias estomacales como gases, calambres, etc.
- Sensación de que el intestino no se vacía cuando se va de vientre.
Por su parte, con las hemorroides lo que vas a sentir es:
- Dolores o molestias en la zona.
- Hinchazones en la parte del ano.
- Picor e irritación.
- Sangrado doloroso o indoloro (en caso de hemorroides internas).
Es cierto que no siempre se tienen todos los síntomas pero si se coincide más con las hemorroides seguramente será eso. Aun así, lo mejor es consultar con un especialista.