Ir al baño es algo que hacemos varias veces al día. Miccionar lo hacemos entre 8 y 12 veces al día (a veces más), mientras que ir de vientre puede ser, si eres regular, una o dos veces al día. Si además añadimos que es una zona propensa a sufrir infecciones y las temidas hemorroides, lo que menos quieres es hacer algo que las produzca.
Sin embargo, hay ocasiones en las que, el desconocimiento, puede hacer que te provoques hemorroides, ¿quieres saber cuáles son?
- Las situaciones que te predisponen a las hemorroides
Si no quieres sufrir de estas temidas molestias, debes empezar a tomar conciencia acerca de lo que haces en el baño para poder evitarlas. La alimentación y el ejercicio ayudan, por supuesto, pero también lo siguiente:
- Tener un buen tránsito intestinal. Esto quiere decir el ir al baño de manera correcta, sin ejercer un esfuerzo a la hora de ir de vientre fuerte ni crónico; tampoco estar mucho tiempo sentado en la taza.
- Beber agua. El agua ayuda a que se hidrate el cuerpo, pero también a la formación de las heces, lo cual hace que estén más blandas y no haya que ejercer tanto esfuerzo para que salgan.
- Establecer un ritmo. En otras palabras, saber cuándo tienes que ir al baño e intentar no aguantar las ganas para evitar que tu cuerpo se descontrole o que sea más difícil ir al baño después.
De esta forma, podrás evitar las hemorroides, aunque si ya las tienes, es mejor que un experto analice tu situación ya que, muchas, se pueden eliminar sin cirugía.