Hace unos años las bolas chinas llegaron a nuestro día a día, pero no como juguete erótico, sino como un producto que ayudaba a fortalecer el suelo pélvico. Poco después se conoció su uso «sexual» y muchas mujeres comenzaron a tenerlas en sus mesitas de noche. Pero, ¿se pueden utilizar para mejorar la salud de esa zona íntima? Lo cierto es que sí.
- Guía de uso de las bolas chinas para mejorar el suelo pélvico
Lo primero que debes saber es que no vale cualquier bola china. Lo mejor es que escojas unas bolas chinas de una única bola al principio hasta que te acostumbres a ella y además seas capaz de sostenerla por tu cuenta. Cuando usas dos, pesan más y eso hace que se salgan fácilmente, con lo que no conseguirás nada.
Lo que debes hacer es introducir la bola china en la vagina, siempre en la postura que te sea más cómoda, y que se quede ahí, es decir, que no se vaya a salir. Ahí es donde consiste todo. Con esos músculos, tienes que apretar la bola para impedir que se caiga al movernos, ponernos de pie etc. Al principio, te costará, pero después cada vez será más fácil.
Es recomendable que las uses durante 15 minutos, caminando, las dos primeras semanas. Después, debes aumentarlo a 30 minutos al día. Es normal que notes algunas agujetas o molestias, pero es importante que sigas con ellas, salvo que sea demasiado incómodo. Entonces descansa un par de días y vuelve a probar de nuevo.
Las bolas chinas puedes usarlas por unos 3-4 meses y después, si lo has hecho todo bien, no tendrías que seguir usándolas para ese uso (mejorar el suelo pélvico) aunque sí puedes darles otra finalidad.