Uno de los miedos de muchas personas que sufren habitualmente problemas de diarrea y estreñimiento es que, en algún momento, tengan una fisura anal. El problema es que, como esta es interna, ¿cómo se puede saber si se tiene?
A continuación te damos las claves de ello.
Síntomas de una fisura anal
Una fisura anal puede definirse como una herida que se produce en el conducto anal. Debido a la situación interna y a la incapacidad para curar la herida y mantenerla limpia durante el tiempo que tarda en curarse, se convierte en un problema importante. Además, por la situación, es más difícil saber si se tiene o no.
Sin embargo, hay algunos síntomas que pueden darte la clave. Estos son:
- Sangre. Sobre todo al limpiarte. Hay que tener en cuenta de dónde viene la sangre, ya que puede ser tanto de una fisura anal como hemorroides o de las propias heces.
- Escozor. No tanto en la zona anal, sino por dentro. Sería la sensación de tener irritada la herida.
- Dolor y picor. Debido a que es una herida abierta que se ensucia fácilmente cada vez que vamos al baño o incluso sin hacerlo, si el canal se queda sucio.
Si estos problemas persisten durante varios días lo más aconsejable es acudir al médico para que revise el estado y pueda determinar si hay fisura anal o es otro tipo de problema.