La primera pregunta que debemos hacernos es qué es una fisura anal, la respuesta más acertada es un desgarro de la piel del ano en su zona más externa. Aparece igual en mujeres y en hombres. La mayoría son de origen desconocido.
Los síntomas que caracterizan la fisura anal es el dolor intenso y desgarrador que se siente en el ano durante o tras la defecación y dura de algunos minutos a varias horas y sangre en las heces y mucosidad amarillenta (pus).
Operarse las fisuras consiste en una pequeña operación que secciona una porción del esfínter anal interno para que la fisura cure al disminuir el dolor en la cicatrización. La sección de este esfínter en pocas ocasiones interfiere en el control de las deposiciones y puede realizarse mediante cirugía ambulatoria.
Entre el 50-70% de las fisuras anales agudas se curan corrigiendo el estreñimiento pero las fisuras crónicas necesitan tratamiento médico específico o operándose las fisuras.
La operación de fisuras es rápida. El postoperatorio es menos doloroso que lo sufrido con la fisura generalmente.
Las personas con estreñimiento crónico deberán tener especial cuidado en corregir su estreñimiento ya que aún después de operarse se corre el riesgo de padecer de nuevo las fisuras.