Atascos, horas y horas de trabajo, recoger a los niños, llevarlos a clases extra, hacer la compra, preparar comidas… ¿A que te suena? Así es el día a día que acabamos viviendo y eso nos genera estrés, ansiedad y la sensación (y realidad) de que no tenemos tiempo ni para pararnos a respirar.
Pero, ¿sabías que el estrés afecta negativamente a tu suelo pélvico? De hecho, no solo a este, sino a todo tu cuerpo. Pero, ¿cómo? Te lo explicamos.
- Estrés y suelo pélvico
Cuando no tienes tiempo para nada y has de estar en tensión prácticamente las 24 horas, ¿no sientes que estás siempre apretando los músculos del glúteo? De hecho, piensa un poco, ¿cómo estabas antes de leer esto? Seguramente, de esa forma.
Es un comportamiento habitual en situación de estrés pero, lo que quizá no sepas, es que esa situación hace que el suelo pélvico se debilite y aparezcan otros trastornos, como pueden ser problemas en las relaciones sexuales, dolores lumbares, prolapso de los órganos, o incluso pérdidas de orina o estreñimiento.
Por eso, es importante que, si te encuentras en esta situación, tomes remedio. ¿Cómo? Aliviando el estrés, tomándote tiempo para ti, pasando un rato con los amigos, incluso masturbándote.
Pruébalo y verás cómo mejora todo.