Cuando llega el momento en el que nos planteamos operarnos las hemorroides, nos surgen cientos de preguntas en la cabeza. Qué es operarse de hemorroides, cómo se hace, cuándo es adecuado operarse, qué tipo de operación…
Vamos a intentar contestar algunas de estas preguntas para resolver esas dudas que tienes en la cabeza.
Las hemorroides se pueden tratar con métodos paliativos (esclerosis, ligadura con banda elástica o critoterapia) que normalmente se suelen realizar de manera ambulante en la propia consulta o con cirugía definitiva, bajo anestesia y con ingreso hospitalario como es debido.
La cirugía de hemorroides es un acto delicado ya que la zona donde se trabaja es un área especialmente inervada y sensible además de ser una zona constantemente húmeda y sucia. Por todos estos motivos operarse de hemorroides es delicado y no se puede esperar de esta operación que sea de recuperación inmediata.
Para la intervención de hemorroides el paciente normalmente se somete a anestesia genera o local con sedación.
Las hemorroides se quitan y se mete en la zona gasas estériles para disminuir la hemorragia.
Operarse de hemorroides se recomienda cuando los tratamientos médicos no han conseguido resultados.
Las expectativas después de la cirugía es muy bueno ya que el resultado es positivo en el 90% de los casos.
