¿Has tenido alguna vez una fisura anal? Se trata de un desgarro que ocurre en el interior del conducto anal y que, debido a la zona en que se encuentra llega a ser muy molesto y difícil de cuidar. Pero es que, además, si no se cuida, puede desembocar en problemas aún más graves.
Por qué no debes ignorar una fisura anal
Una fisura anal suele ocurrir debido a un estreñimiento severo, a una diarrea crónica o debido a la práctica del sexo anal. Cuando se produce, además de dolor, se puede sentir una picazón y escozor.
El problema es que, al ser el conducto por el que pasan las heces, es muy difícil mantener limpio y la herida tarda mucho más en cicatrizar. Por eso, ignorar el problema puede provocar un mal mayor.
- Infecciones graves, que pueden poner en riesgo la salud de la persona.
- Pasar por cirugía, bien para reducir el dolor o para reparar o eliminar la fisura, con su consiguiente recuperación.
- Afectación de músculos circundantes, provocando problemas graves en el esfínter anal interno y externo (incapacidad para controlar los esfínteres).
Así que, si tienes una fisura anal, o piensas que puedes tenerla, lo mejor es acudir al médico para revisar y ponerte en tratamiento cuanto antes.